Según datos del Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas (2010), en Argentina hay 947.066 personas hipoacúsicas o sordas.
Más del 90% de los niños sordos nace en hogares de padres oyentes que hablan en lengua sonora, desconociendo la lengua de señas, esto hace que el niño se sienta aislado, solo, incomunicado.
La lengua de señas, es una lengua natural de expresión gesto-viso-espacial, gracias a la cual los sordos pueden establecer un canal de comunicación con su entorno social. Este lenguaje varía considerablemente de país en país e incluso dentro de un mismo país, de acuerdo a las diferentes regiones.
Actualmente se habla de cultura Sorda, definiendo costumbres, actitudes, actividades y “textos” originados en la comunidad sorda. Sin embargo, la comunidad oyente, considera que la sordera es una enfermedad. Esta visión confina a los sordos, sus lenguas y manifestaciones culturales, al ámbito de lo patológico.
Comprometidos con la diversidad, los docentes de la asignatura Laboratorio II correspondiente a primer año de la carrera de Licenciatura en Informática de la FACET, propusieron como trabajo final y con modalidad concurso, el desarrollo del sitio web de la organización “Comunidad LSA” y un prototipo de “Diccionario de Lengua de Señas para Tucumán”, con su correspondiente aplicación para dispositivos móviles. Este diccionario, posee palabras con las letras A, B y C en base a un libro que utiliza la organización para impartir, en forma gratuita, sus cursos.
Para lograrlo:
- se concientizó a los alumnos,
- se brindó una conferencia con el Mg. Pablo Gonzalez Hernandez, profesional tucumano, sordo, que vive en España.
- Docentes de la asociación “Comunidad”, brindaron charlas informativas.
- Alumnos sordos de la asociación, grabaron vídeos “caseros” con las palabras contenidas.
- El grupo del LIDE-ar (Laboratorio de la FACET que trabaja para la diversidad) creó un canal de YouTube en donde cargó los vídeos y los etiquetó ( https://www.youtube.com/channel/UCqpBKaq9aVQV5lBYYTRsWsg).
- Los alumnos trabajaron con el apoyo de docentes, auxiliares e integrantes del LIDE-ar
Cabe destacar que los resultados superaron todas las expectativas, se entregó un producto prolijo, bien analizado, que demuestra el compromiso y responsabilidad adoptada por los estudiantes, ante tamaño desafío.
Lo inusitado de esta experiencia, es la naturalidad con la que trabajaron los alumnos: visitaron la asociación, tuvieron contacto directo con personas sordas y buscaron la mejor solución para la integración de esa comunidad, comprendiendo que la lengua de señas es “otro lenguaje” que todos deberíamos aprender, teniendo en cuenta que las personas sordas conviven con oyentes y que no se encuentran en una región limitada.
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