En el marco del Día del Agrimensor, celebrado cada 23 de abril desde 1963, conversamos con el ingeniero Guillermo Odstrcil, docente de la FACET y secretario general del Colegio de Agrimensores de Tucumán. La agrimensura hoy y ayer, la importancia para las esferas sociales y una recomendación a los actuales estudiantes.
Desde que el hombre vive en la ciudad y la organización social dio un paso crucial hacia la estructura y el planeamiento, surgió la necesidad de medir, delimitar con certeza y precisión las fronteras y secciones del territorio.
Desde la Antigua Grecia y hasta el Egipto de los faraones, la actividad catastral era fundamental para el cobro de impuestos, así como para trasladar terrenos y casas cuando crecía el Nilo y las inundaciones eran inevitables.
Con los años y la evolución tecnológica, este rubro se ha profesionalizado hasta avanzar a la aparición del Ingeniero Agrimensor como una figura oficial de valor público y gubernamental.
“La importancia de la agrimensura está en la capacidad de administrar datos convirtiéndolos en información útil, que permita la toma de decisiones políticas y en actividades relacionadas con la planificación, el urbanismo, la cartografía digital, el mercado inmobiliario, lo relacionado a lo ambiental, etc.“, explica Odstrcil.
Con el avance tecnológico, la profesión en sí no ha cambiado tanto, pero si ha permitido “obtener datos de altísima calidad sin el insumo de grandes recursos económicos, de tiempo”, agrega el ingeniero.
En este sentido, la agrimensura se relaciona con una diversidad de áreas y de algún modo permite que se sostengan en un marco legal y reglamentado, “teniendo en cuenta que se desarrollan sobre el espacio geográfico, que es el objeto de la agrimensura” tanto públicas como privadas, en función de las necesidad de las distintas profesiones.
Para el ingeniero Odstrcil “la dinámica que presenta la relación hombre-territorio es el motor que empuja la labor” del agrimensor.
Sobre el futuro de la Agrimensura y los estudiantes de esta carrera, el ingeniero Odstrcil, recomienda: “que continúen formando parte de una carrera apasionante, que combina experiencias de campo para poder traer datos de ese territorio en el que vivimos a la mesa de trabajo, para que en un futuro puedan contribuir a dar soluciones a la sociedad”.