Energía nuclear para mejorar la calidad de vida

En “Exactas para Todos”, el programa radial de la Facultad de Ciencias Exactas y Tecnología de la Universidad Nacional de Tucumán, dos profesionales tucumanos relacionados con la energía nuclear, explicaron cómo este tipo de energía puede mejorar la calidad de vida de las personas a través de sus diferentes usos.

El pasado 27 de Mayo del corriente año, el programa “Exactas para Todos”, que se emite por Radio Universidad 97.4, decidió apostar por la difusión de la energía nuclear. Como es habitual en el programa, se convocó a especialistas salidos de las arcas de la Facultad para referirse al tema. Con un tono ameno, distendido y ejemplos prácticos, el Dr. Ing. Nicolás Nieva y la Dra. Gladys Nieva, se dispusieron a informar acerca de los mitos en torno a la energía nuclear como algo dañino para la sociedad y mitigarlos. Para ello, dieron a conocer que este tipo de energía ha avanzado lo suficiente en sus diferentes usos, a nivel nacional e internacional, como para contribuir a que las personas tengan una mejor calidad de vida.
Más energía con menos contaminación
Vivimos en sociedades que demandan un mayor aprovisionamiento de energía. Esto constituye un desafío a nivel económico y tecnológico, traducido en la búsqueda de producir más energía de la mejor manera. En este sentido, la energía nuclear constituye una alternativa, posicionada como tal, por su trayectoria en la investigación y por la actualidad de sus contribuciones. Desde esta perspectiva la Dra. Nieva decía: “la energía hidroeléctrica es una energía que no es continua, ya que aumenta o disminuye según lo haga el nivel de los ríos, es decir tiene ciclos. En el caso de la energía nuclear, se trata de una energía alternativa de base utilizada cuando hay baja en las centrales hidroeléctricas porque los caudales de los ríos están bajos. Esto tienen que ver con que es una energía de producción constante en las centrales al no estar vinculada directamente con la disponibilidad de un recurso natural”. Cabe destacar que, según explicaba a la audiencia la Dra. Nieva, “al momento de las bajas en las centrales hidroeléctricas, las centrales térmicas a base de energía fósil (petróleo, gas) son las encargadas de suplir en primera instancia esa baja. Teniendo en cuenta que la disponibilidad de recursos naturales va decreciendo, la necesidad del crecimiento en el aporte de la energía nuclear a la red, actualmente del 7%, cobra una importancia fundamental”. La Organización de Naciones Unidas, en el marco de la puesta en marcha de los Objetivos para el Desarrollo Sostenible 2030, ha difundido que la energía es el principal contribuyente al cambio climático, y representa alrededor del 60% del total de emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial. Reducir, entonces, las emisiones de gases nocivos, se vuelve una necesidad relacionada con las consecuencias de desastres ecológicos. Con respecto a esto la Dra. Gladys Nieva observaba: “a nivel mundial vamos en camino a un gran desastre ecológico con la emisión cada vez más incrementada de gases con efecto invernadero. En ese sentido, la energía nuclear está libre de ese tipo de emanaciones”. De esta forma, pensar en energía nuclear, es pensar en una energía limpia que puede contribuir a una producción sustentable de energía.
 
Diagnóstico y tratamiento de enfermedades
Una de las aplicaciones más significativas de la energía nuclear es su aporte a la salud de las personas. En nuestro país, según explicaban la Dra. y el Dr. Nieva, la CNEA (Comisión Nacional de Energía Atómica),a través de su Centro de Medicina Nuclear y Molecular de Entre Ríos (CEMENER) cuenta con moderna tecnología para diagnosticar y tratar enfermedades oncológicas, neurológicas y cardiológicas, y está al servicio de la población.
 
Alimentos nutritivos, seguros y durables
De acuerdo a un artículo difundido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el año 2015, se estima que cada año enferman en el mundo unos 600 millones de personas —casi 1 de cada 10 habitantes— por ingerir alimentos contaminados y que 420.000 mueren por esta misma causa. De esta manera, la necesidad de producir alimentos de altos valores nutritivos, seguros y durables para la población, se vuelve tan importante como la capacidad de producirlos libres de virus y bacterias nocivas para la salud. El tratamiento con energía ionizante, uno de los usos de la energía proveniente de la fisión de núcleos atómicos, contribuye con la seguridad microbiológica de los alimentos al combatir las bacterias, virus y parásitos. Un ejemplo de ello es la posibilidad de esterilizar parásitos existentes en la carne de cerdo a través de las radiaciones ionizantes que inhiben su capacidad de producir la enfermedad. A lo largo de los años, los trabajos de investigación en el área, que en Argentina se realizan desde 1965, comprobaron que este tipo de alimentos es beneficioso para pacientes con defensas bajas que son más vulnerables a infecciones, como así también pacientes HIV positivos, trasplantados, oncológicos, niños, embarazadas, etc. El tratamiento con energía ionizante, permite obtener diferentes resultados según el tiempo de exposición. Uno de ellos, es la prolongación del tiempo que los alimentos pueden mantenerse en buenas condiciones. Así podemos permitirnos conservar por un tiempo superior al conocido, frutas tropicales como la banana, la papaya y el mango. Es de importancia destacar que los alimentos expuestos a este tipo de energía nuclear no pierden sus cualidades nutricionales (vitaminas, aminoácidos, ácidos grasos esenciales, hidratos de carbono, proteínas, etc.). Tampoco se generan sustancias nocivas para la salud en los productos de consumo tratados con esta técnica. En nuestro país, el Centro Atómico de Ezeiza cuenta, desde 1970, con una instalación llamada Planta de Irradiación Semi-industrial de la CNEA (PISI) que irradia una gran variedad de productos: desde alimentos, productos cosméticos, alimentos para mascotas hasta prótesis y muestras biológicas. Esto anterior tiene que ver con el gran desarrollo, entre los más importantes de la región, alcanzado por Argentina en este tipo de energía.
Acerca de nuestros invitados
El Dr. Ing. Nicolás Nieva, es docente investigador de la FACET y la Dra. Gladys Nieva, investigadora principal del CONICET y profesora del Instituto Balseiro (IB), Bariloche-Argentina. Ambos tienen una larga trayectoria en temas relacionados con la energía nuclear. Desde jóvenes, y luego de iniciar sus carreras de grado en la FACET, emprendieron su camino de formación de especialización y posgrado de la mano de la CNEA. La Dra. Nieva ha obtenido su formación de posgrado en el IB, en tanto el Dr. Nieva en el Instituto Sábato. En la actualidad, el Dr. Ing. Nicolás Nieva se desempeña como Director Alterno del Laboratorio de Física del Sólido del Departamento de Física de la FACET, que en convenio con la CNEA realiza aportes en cuanto a materiales resistentes a los procesos que se llevan a cabo en las centrales nucleares. La Dra. Gladys Nieva se desempeña en la Gerencia Física del Laboratorio de Bajas temperaturas del Centro Atómico Bariloche. Una nota de color: el Dr. Nicolás Nieva y la Dra. Gladys Nieva son hermanos.
Fuentes:
– “Exactas para Todos” programa radial de la Facultad de Ciencias Exactas y Tecnología de la UNT que se emite por Radio Universidad 97.4, emisora de la Universidad Nacional de Tucumán, los días Viernes a las 18hs.
– Revista Energía Interna publicada por la Comisión Nacional de Energía Atómica de la Argentina.
– “Inocuidad de los alimentos” nota descriptiva Nº 399 de la OMS.
– Sitio oficial de la ONU sobre “Objetivos del desarrollo sostenible”: http://www.un.org/sustainabledevelopment/es/
Publicado en Notas.