Formación docente de los académicos en ingeniería. Experiencias en la USACH (Universidad de Santiago de Chile)

El ingeniero Ricardo Vega, Vicedecano de Docencia y Formación Profesional de la Universidad de Santiago de Chile, planteó en su presentación la existencia de 6 factores críticos en la formación de ingenieros, asociados con una serie de indicadores que facilitan la identificación de la influencia que cada uno puede generar en los procesos educativos:

  1. Perfil de ingreso del alumno. Los bajos desempeños académicos de los estudiantes de ingeniería en los primeros años de formación se atribuyen, en parte, a elementos previos a la incorporación en la educación superior, tales como la subvención limitada para las instituciones de enseñanza públicas, la deficiente formación en la educación secundaria, e incluso la inmadurez propia de las edades tempranas de ingreso de los estudiantes, que les impide afrontar la vida universitaria de la mejor manera.
  2. Procesos de enseñanza-aprendizaje-evaluación. La permanencia de los estilos tradicionales de enseñanza, como las clases expositivas, no conllevan a la innovación en las metodologías y didácticas de la docencia, reprimiendo la conexión real entre el aprendizaje y la evaluación. Sumado a esto, las matemáticas (siendo uno de los pilares fundamentales para los ingenieros) no se contextualizan en la solución de problemas cotidianos, lo cual resta atractivo a los estudiantes de ingeniería como opción de desempeño profesional. La deficiencia de los mecanismos de apoyo a los estudiantes, es otro aspecto que debilita sensiblemente los procesos de enseñanza.
  3. Sistema de gestión de calidad. El éxito de las metodologías de formación depende en gran medida de la capacitación que reciban los profesores, de tal manera que todo propósito y esfuerzo que se haga en esa dirección contribuye al aseguramiento de la calidad del proceso de formación.
  4. Indicadores de efectividad de formación. Las bajas tasas de retención, los largos períodos de egreso y titulación, las altas tasas de repitencia en los primeros dos años y el reducido número de carreras acreditadas, manifiestan los problemas existentes relacionados con la efectividad del desarrollo de los procesos formativos.
  5. Perfil de egreso de los ingenieros. El valor agregado que cada universidad conceda a sus egresados en valores humanos y actitudes, es también de gran importancia para la instrucción de profesionales que puedan afrontar los retos de los nuevos entornos sociales.
  6. Infraestructura. Bibliotecas, laboratorios, talleres, salas de clase y salas de estudio, son algunas de las instalaciones en las que se desarrollan las actividades de formación; sus características (como la oferta de equipos experimentales o de bibliografía de calidad y en cantidad suficiente) tendrán una influencia notable en el éxito de los procesos educativos.

Cada factor implica la ejecución de proyectos y planes de acción encaminados a la mejora del currículo y de la actividad docente. Las especificidades de los aprendizajes deben ser precisas dentro del rediseño curricular, dejando de lado la simple evaluación de contenidos; definiendo un perfil de egreso de los estudiantes acorde con las necesidades del medio, y no ligado exclusivamente a la diversidad de títulos de ingeniería; creando programas de apoyo para los alumnos de la mano de compromisos integrales por parte de directivos, académicos y unidades de apoyo y de servicios; todo esto, enmarcado en sistemas de gestión de calidad, con indicadores, procedimientos, estandarización de procesos críticos, control y mejora continua, plenamente definidos.

El cambio de rol en los profesores debe llevarlos a convertirse en diseñadores de las instancias del aprendizaje, cuyas competencias se formen de acuerdo con los contenidos que imparten, con asignaturas desarrolladas desde su mismo campo de aplicación, y con un monitoreo continuo de los avances y logros de sus alumnos. Una jerarquización y ponderación del desempeño real de los docentes contribuirá al mejoramiento y control del proceso de aprendizaje.

Por otra parte, a través de la Unidad de gestión e Innovación Docente UGID de la Universidad de Santiago de Chile, se han realizado estudios focalizados en los siguientes objetivos: (Para mayor información consulte la página web: http://fing.usach.cl/vdd/index.php/2012-08-17-06-29-55/ugid)

  • Involucrar a los alumnos de forma propositiva en su proceso de formación.
  • Establecer el rol del profesor según las necesidades existentes.
  • Utilizar las TIC como herramientas fundamentales para el desarrollo de nuevas propuestas educativas.
  • Realizar un trabajo conjunto con empresas para conocer sus requerimientos.

La ingeniería básica se está transformando en la ingeniería de detalle, contextualizada en un mundo globalizado que exige a los ingenieros el desarrollo de nuevas habilidades, respondiendo al entorno cambiante con ideas provenientes de pensamientos críticos, de analogías que faciliten la comprensión.

Reconocer y aceptar esta diversidad es el primer paso para acercarnos a propuestas sustentables.

Fuente: Boletín ASIBEI

 
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